Los tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que dirigieron la investigación contra Eduardo Zaplana declararon este jueves que el político valenciano gastó el dinero que supuestamente obtuvo de la trama del caso Erial en una entrada para comprar dos viviendas a sus hijas, la adquisición de televisores por valor de 10.000 euros cada uno o en viajes en yate a los que acudían destacados dirigentes del PP.

Los agentes desgranaron ante el tribunal los gastos del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del PP en su declaración como peritos en el juicio que se celebra en Valencia supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.

El fraude está calculado en más de 20 millones de euros y Zaplana se enfrenta a 19 años de prisión por estos hechos.

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Los investigadores declararon por segundo día consecutivo después de que se interrumpiera el interrogatorio a las doce de la mañana para tomar declaración a Fernando Belhot, el abogado que declaró desde Uruguay y que se ha convertido en el testigo clave de la Fiscalía Anticorrupción.

Según los agentes de la Guardia Civil, Zaplana dejó constancia en su agenda de las veces que iba a visitar las propiedades que supuestamente poseía a nombre de terceras personas o las compras que realizaba.

"Cuando compra enseres, televisores o muebles", manifestaron. Los televisores se adquirieron por un coste de 10.000 euros cada uno. Las anotaciones también reflejaron la compra de un reloj que llegó a los 20.000 euros y que más tarde se lo regaló "a un amigo".

Estas compras están reflejadas en las agendas del político valenciano y "el que dirige todas las operaciones inmobiliarias y comerciales y toma las decisiones es Eduardo Zaplana".

Así, todas las decisiones que se tomaron en sociedades investigadas como Costera del Glorio dependerían de Zaplana y no de su amigo íntimo y testaferro confeso Joaquín Barceló, quien figuraba como administrador oficial.

En relación con esta sociedad, uno de los agentes detalló que adquirió una parcela en La Finca, en Madrid, que dos años más tarde vendió y generó una plusvalía de más de tres millones de euros.

Zaplana habría encargado a Joaquín Torres, el arquitecto de los famosos, el diseño de este inmueble. Torres reconoció ante la Guardia Civil que el proyecto previsto en la lujosa urbanización de Madrid estaba impulsado por Zaplana.

"La compra no respondía a una operativa real de adquisición sino que se confeccionó para generar la plusvalía en Costera. Esta operativa estaba relacionada con Zaplana, según pudimos ver reflejado en varios documentos".

De hecho, según el testimonio de los agentes, "en la agenda vimos reuniones relacionadas con personas vinculadas a esta operación".

Con la plusvalía generada en esta operación, los agentes detallaron que comenzaron a producir otras adquisiciones, entre ellas, la compra de un inmueble en Núñez de Balboa, en Madrid, en enero de 2010, que firmó Barceló como administrador de Costera.

"Nuevamente en todo lo que analizamos, la persona que aparecía relacionada como propietaria real del inmueble era Zaplana", subrayaron.

"Vimos de nuevo en la agenda intervenida a Zaplana reuniones con visitas al inmueble así como para programar la reforma de la misma y la adquisición de enseres. La reforma, por unos 90.000 euros, la gestionó una persona muy vinculada con Zaplana, su asesor personal".

Cuando se decidió vender el piso, el dinero se invirtió en inmuebles "de una tercera persona" en Cartagena, Murcia.

Al respecto, los agentes averiguaron que las hijas de Zaplana habían pagado "tras una donación" una señal en ese tiempo para adquirir dos inmuebles en Cartagena. "De nuevo el verdadero propietario de los muebles era Zaplana".

Preguntados por si encontraron movimientos en las cuentas de Zaplana que justificaran la adquisición de enseres, los agentes respondieron que investigaron sus cuentas y no hallaron retiradas en efectivos por gran valor hasta "tres o cuatro años antes".

Igualmente, explicaron que, pese a que tenía en su poder documentos relacionados con embarcaciones de recreo, nunca salió de sus cuentas bancarias dinero alguno para el alquiler o mantenimiento de las mismas.

En estos viajes participaron destacados dirigentes del PP valenciano, según descubrió la Guardia Civil.

Adjudicaciones

Mientras, el abogado de Zaplana preguntó a los agentes por la intervención directa que pudo tener el expresidente en el proceso de privatización de las estaciones valencianas de ITV (y posteriormente de los parques eólicos).

Los agentes respondieron que "ni Zaplana ni (el también expresidente de la Generalitat José Luis Olivas- participaron, por su posición, directamente en la tramitación de los expedientes".

"Pero se reunieron con los adjudicatarios de las concesiones o con quienes dirigieron el proceso", apostillaron.